¡Marchando cuarto y mitad de gerundio!
Lo confieso: mantengo una relación de amor y odio. Sí, el gerundio me vuelve loca.
Unos me dicen que lo deje, que no es elegante; otros, que mucho ojito con él, que es peligroso.
Pero a mí... me gusta. Así que, como en toda relación es primordial conocerse bien, busco y estudio lo que amantes aventajados cuentan de él.
El siguiente enlace es, al menos para mí, de lo más esclarecedor y completo que ha caído en mis manos sobre este tema. Muchísimas gracias a Francisco Morales Ardaya, el autor.
Ah, antes de que te vayas ¿qué tipo de gerundio es el del encabezado de esta entrada? Espero tu respuesta.
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